Gustavo ídolo, tus clases siempre logran mantener nuestra atención. Cuando enseñas uno se transporta a qué pensaban las personas en ese momento. No es lo mismo que si te lo enseñan ya con la mirada de todo lo que se sabe hoy (no sé si queda claro lo que quise decir). Muy didáctico siempre
Gustavo ídolo, tus clases siempre logran mantener nuestra atención. Cuando enseñas uno se transporta a qué pensaban las personas en ese momento. No es lo mismo que si te lo enseñan ya con la mirada de todo lo que se sabe hoy (no sé si queda claro lo que quise decir). Muy didáctico siempre