Se notó mucho esfuerzo por la docente para adaptar una materia tradicionalmente presencial y fuertemente dependiente de la interacción. Si bien al principio hubo algunas complicaciones, considero que la materia terminó encausándose a tiempo y transmitiendo su esencia de manera exitosa. Aprendí mucho de cosas relacionadas con la materia, que considero necesarias para el desarrollo en campo
No presentó un programa de guía.
Material subido a destiempo.
Nosotros debíamos pedir material para relacionarnos con la propuesta de la materia.
Nosotros debimos solicitarle que nos brindara clases acorde con lo que solicitaba.
La exigencia de la materia no estaba acorde con lo ofrecido.
Lo poco aprendido fue por las críticas recibidas generalizadas.
Muy desconforme con ésta materia.
Las dificultades para llevar adelante el curso con, quizas mas alumnos de los indicados, no se resolvió de manera adecuada. El aula tuvo en alguna clase un clima hostil entre docente y alumnos al punto de decidir bajarme del curso. La intención de trasmitir al docente este malestar en forma telefonica antes de escribir esta encuesta no fue facilitado. (solo aceptó x mail que no consideré el medio adecuado)
La calidad de mi conexión de internet varía de un día a otro, por lo que las clases grabadas me resultaron muy útiles.
Prefiero las clases virtuales a las clases magistrales, ya que puedo preparar los contenidos de antemano para discutirlos con los profesores y con los otros alumnos.
Las clases virtuales me permitieron aprovechar el tiempo que utilizaba para desplazarme hasta la sede universitaria.
Este taller tuvo muchas dificultades para adaptar la cursada a la modalidad a distancia. Más allá de que las posibilidades que permite la presencialidad son mucho más ricas, hay opciones para hacer que la experiencia a distancia sea igual de aprovechable, reconfigurando contenidos y formas de trabajo (en otros talleres se pudo hacer). Esto me resultó muy extraño dado que la propuesta del taller es trabajar en diseño y socialización usando recursos digitales, podría esperarlo de materias netamente teóricas o expositivas. Las clases fueron tediosas, se expresó el descontento más de una vez, la docente se mostró poco accesible, en algunos casos infantilizó a los estudiantes (si no x no los voy a aprobar, tomaba lista, agregaba instancias de evaluación de un momento a otro, las clases no tenían guía ni demasiada preparación). La experiencia fue realmente mala. Lamento que no hayamos encontrado una forma de que funcione.
Este taller fue una decepción, no sólo no estaba adaptado para una cursada virtual, además la docente lo manejó tan mal (tanto en contenidos como con el trato a los estudiantes), que provocó el abandono de la mitad de los inscriptos.
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Se notó mucho esfuerzo por la docente para adaptar una materia tradicionalmente presencial y fuertemente dependiente de la interacción. Si bien al principio hubo algunas complicaciones, considero que la materia terminó encausándose a tiempo y transmitiendo su esencia de manera exitosa. Aprendí mucho de cosas relacionadas con la materia, que considero necesarias para el desarrollo en campo
No presentó un programa de guía.
Material subido a destiempo.
Nosotros debíamos pedir material para relacionarnos con la propuesta de la materia.
Nosotros debimos solicitarle que nos brindara clases acorde con lo que solicitaba.
La exigencia de la materia no estaba acorde con lo ofrecido.
Lo poco aprendido fue por las críticas recibidas generalizadas.
Muy desconforme con ésta materia.
Las dificultades para llevar adelante el curso con, quizas mas alumnos de los indicados, no se resolvió de manera adecuada. El aula tuvo en alguna clase un clima hostil entre docente y alumnos al punto de decidir bajarme del curso. La intención de trasmitir al docente este malestar en forma telefonica antes de escribir esta encuesta no fue facilitado. (solo aceptó x mail que no consideré el medio adecuado)
La calidad de mi conexión de internet varía de un día a otro, por lo que las clases grabadas me resultaron muy útiles.
Prefiero las clases virtuales a las clases magistrales, ya que puedo preparar los contenidos de antemano para discutirlos con los profesores y con los otros alumnos.
Las clases virtuales me permitieron aprovechar el tiempo que utilizaba para desplazarme hasta la sede universitaria.
Este taller tuvo muchas dificultades para adaptar la cursada a la modalidad a distancia. Más allá de que las posibilidades que permite la presencialidad son mucho más ricas, hay opciones para hacer que la experiencia a distancia sea igual de aprovechable, reconfigurando contenidos y formas de trabajo (en otros talleres se pudo hacer). Esto me resultó muy extraño dado que la propuesta del taller es trabajar en diseño y socialización usando recursos digitales, podría esperarlo de materias netamente teóricas o expositivas. Las clases fueron tediosas, se expresó el descontento más de una vez, la docente se mostró poco accesible, en algunos casos infantilizó a los estudiantes (si no x no los voy a aprobar, tomaba lista, agregaba instancias de evaluación de un momento a otro, las clases no tenían guía ni demasiada preparación). La experiencia fue realmente mala. Lamento que no hayamos encontrado una forma de que funcione.
Este taller fue una decepción, no sólo no estaba adaptado para una cursada virtual, además la docente lo manejó tan mal (tanto en contenidos como con el trato a los estudiantes), que provocó el abandono de la mitad de los inscriptos.